El sábado 27 de febrero de 2010 un fuerte sismo invadió Chile. La intensidad del mismo fue de 8,8 grados en la escala Richter. El epicentro está ubicado en la región del Biobío. La duración del terremoto osciló los tres minutos aproximadamente. La percepción de sus efectos se extendió por distintas zonas del Cono Sur.
TV Chile, cadena pública del país, hizo un comunicado inmediatamente después del acontecimiento, advirtiendo a la población del corte de electricidad al que se vería sometido la zona. Alrededor del 80 % de la población del país sufrió directamente las consecuencias más nefastas de la catástrofe, ya que las zonas más afectadas fueron las más pobladas: Biobío, Maule, Metropolitana de Santiago, La Araucanía…
Los daños producidos son innumerables, tanto desde el punto de vista material como desde el humano. La cifra de fallecidos supera los 700. El número total de damnificados se cifra en, aproximadamente, dos millones. Alrededor de quinientas mil viviendas han sufrido daños importantes. Localidades como Maule o Biobío han quedado completamente destruidas. Se trata de la peor tragedia natural del país desde el año 1960. Una de las principales consecuencias naturales que provocó el terremoto fue la sucesión de un tsunami, que provocó una importante parte de los estragos asociados al movimiento sísmico. En una ocasión más, como en tantas otras, el periodismo juega un papel fundamental en la transmisión de noticias acerca del terremoto, presentándonos las noticias para que seamos conscientes del suceso y podamos llevar a cabo medidas de protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario