lunes, 18 de enero de 2010

Periodismo y Política


Personalmente describiría la relación entre periodistas y políticos como simbiótica, ya que los profesionales de la comunicación tienen en los políticos una importantísima fuente de información, y al mismo tiempo, los políticos necesitan de los periodistas para que sus comunicaciones sean ampliamente difundidas.
En una encuesta realizada por la Universidad del Sur de Dinamarca, con la colaboración de la
Universidad Rey Juan Carlos, se han puesto de manifiesto las impresiones que desata la labor periodística en el ámbito político.
Los resultados revelan que la mayoría de los políticos parlamentarios españoles piensa que los periodistas que habitualmente cubren la información política elaboran sus trabajos en busca de resultados sensacionalistas; y que al mismo tiempo siempre muestran la tendencia de incluir su opinión en el contenido de sus noticias informativas.
El gremio periodístico matiza esta impresión desatada entre los políticos, reconociendo la tendencia a elaborar los escritos con cierta opinión, pero defendiéndose ante la acusación de tener como objetivo último el logro de informaciones sensacionalistas.
Difícil me resulta, por no decir imposible, escribir sobre un asunto político desde la más pura objetividad. El periodismo debería ser objetivo en todos los ámbitos posibles, pero en el caso de la política resulta extremadamente complicado.
Los periodistas tienen una relación directa con el tipo de trayectoria profesional desarrollada por un político, ya que aprobando o denunciando los hechos ejercidos por el parlamentario, la opinión de la gente sobre la persona variará notoriamente.
Por último, y para finalizar, la mayoría de los periodistas (79%) asegura que lo que más influye en sus trabajos es la competencia con los demás medios, seguido de la audiencia de su medio (44%), la disciplina presupuestaria (40%), la presión política (36%) y los accionistas y anunciantes (33%).
Una vez más se demuestra la preferencia por conseguir altos índices de audiencia y altos ingresos monetarios en detrimento de la difusión de una buena información. Información que nada tiene que ver con la elaboración de noticias que resulten más atractivas para el público que las ejecutadas por los medios de comunicación de la competencia.

viernes, 8 de enero de 2010

¿Cuánto vale informar?


Escabrosa es la noticia que nos llega desde el Instituto para la Seguridad de la Prensa (INSI, por sus siglas en inglés). Según esta fuente, en el año que acaba de concluir, han fallecido un total de 132 periodistas mientras realizaban su trabajo en diferentes países a lo largo y ancho del mundo. Los países que presentan un mayor índice de asesinatos de profesionales de la comunicación son: Filipinas, México, Somalia y Rusia.
Del total de víctimas, sólo tres eran corresponsales internacionales que ejercían su labor fuera del límite de las fronteras de sus respectivos países, y estaban calificados como objetivo específico para sus ejecutores. El resto, fueron asesinados en sus mismos países, países donde impera la criminalidad y la corrupción.
La mayor masacre de periodistas se produjo en noviembre en el sur de Filipinas, donde murieron 32 reporteros en un enfrentamiento entre clanes locales. Esta masacre ha provocado que el número de periodistas asesinados durante el año 2009 fuera superior al registrado en 2008.
Pero no todos son datos negativos, ya que en Irak, país invadido desde 2003, se ha producido el menor índice de asesinatos de periodistas desde el comienzo de la invasión.
El director del INSI, Rodney Pinder, indicó que los periodistas siguen muriendo "porque se atreven a iluminar las esquinas más oscuras de las sociedades". "Éste el sorprendente precio que pagamos por nuestras noticias", agregó.
Un precio injusto. Tan injusto que cuando se asimila la cifra de periodistas asesinados, nos planteamos la existencia de ese término tan debatido. ¿Qué es justicia?
Llevar a cabo la tarea de informar sobre conflictos, o incluso en numerosas ocasiones, de informar simplemente de acontecimientos locales, lleva acarreado un precio que el dinero no puede pagar. El asesinato no consigue más que destrozar a una gran cantidad de familias, porque los periodistas seguirán ejerciendo y defendiendo su profesión pase lo que pase y pese a quien a pese.

sábado, 2 de enero de 2010

LA VIOLENCIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Grande es la repercusión que suscita la exposición de contenidos violentos en los medios de comunicación de masas.
Los medios de comunicación, en su conjunto, constituyen herramientas de socialización para la población usuaria de los mismos. La prensa, la televisión, la radio, los videojuegos… están dirigidos hacia una audiencia dispersa, anónima y muy amplia. Al mismo tiempo es importante señalar la heterogeneidad de ese público, ya que los individuos que componen la audiencia pertenecen a estratos sociales diferentes. La masa es homogénea en cuanto a la conducta que tienen los usuarios de elegir ese tipo de medio de comunicación.

La investigación sobre los medios ha corroborado los efectos notables e insidiosos de los medios de comunicación, manifestados en la vida diaria por comportamientos agresivos, miedos e incitación a la violencia. (Dra.
Marianella Herrera).
En Estados Unidos, por ejemplo, la violencia televisiva se ha catalogado como un problema de salud pública. Tras de realización de diversas encuestas se manifestó la preocupación que sienten los estadounidenses porque la televisión vuelve atractiva los contenidos violentos

Huesmann y Eron, en un estudio, advirtieron que la cantidad de programación violenta recibida por niños de aproximadamente 8 años tenía relación directa con el comportamiento agresivo a los 19 años y a los 30 años de edad por lo que concluyeron que “los hábitos agresivos al parecer se aprenden desde fecha temprana en la vida, y una vez arraigados no cambian con facilidad, y predicen un comportamiento antisocial grave del adulto. Si la observación de la violencia de los medios de comunicación por parte de un niño estimula el aprendizaje de hábitos agresivos tendrá consecuencias dañinas permanentes”.
A pesar de ello, los medios de comunicación también presentan efectos positivos en la conducta de la audiencia, subrayando el desarrollo de las capacidades intelectuales y la expansión de la conciencia social y política.

TVE, LÍDER DE AUDIENCIA


La 1 de Televisión Española ha terminado diciembre como líder de audiencia, con una cuota de pantalla del 16,4 por ciento, y arrebata el primer puesto a Telecinco, que ha perdido 3,8 puntos.
Actualmente vivimos inmersos en un panorama televisivo en el que la competencia entre las cadenas es cada vez mayor. La televisión digital produce una multiplicidad de canales, por lo que las empresas competentes deben trabajar duro para conseguir altos índices de audiencia.
El periodismo ejercido por cada una de las cadenas difiere en ciertos aspectos relevantes, por lo que los responsables de contenido deberán estar “al tanto” de las novedades presentadas por los competidores para así poder llevar a cabo las mejoras pertinentes.
Más de 6 millones de españoles tomaron las uvas con TVE. Los telediarios consiguieron superar al resto de cadenas en todas sus ediciones, y en el caso de Antena 3, directo competidor en 2008, llegaron a duplicar la distancia.