lunes, 15 de febrero de 2010

La nieve: noticia en gran parte de España.


Parece ser este un invierno inquieto, donde los frentes de borrascas mantienen a gran parte de la península en alerta. En Madrid capital, ya son cuatro las nevadas que se han sufrido desde que tuvo lugar el comienzo del invierno. La causa de la presencia de esta borrasca está en las precipitaciones en forma de nieve que han sido registradas en el sureste peninsular, y que no han ocasionado grandes incidencias durante el fin de semana.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hasta seis provincias están en nivel naranja: Madrid, Cáceres, Valencia, Ávila, Alicante y Castellón. El diario El Mundo, ha informado sobre que a primera hora de este lunes eran nueve los puertos de montaña que permanecían cerrados por motivo de la nieve, y quince donde se hacía imprescindible el uso de cadenas. Al mismo tiempo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha revelado el corte en algunos tramos de vías secundarias. El aeropuerto de Barajas ha activado el nivel naranja del Plan de Actuaciones Invernales a primera hora de esta mañana, aunque hasta las 11.00 todas las operaciones previstas se estaban realizando con absoluta normalidad.
Y es que la nieve es noticia, y más aún cuando las precipitaciones tienen lugar en localidades como Madrid, donde se hace de un fenómeno normal, algo extraordinario, digno de publicar. En días como hoy, todos los medios de comunicación se hacen eco de las nevadas, e informan de ellas desde diferentes puntos de vista. Las imágenes de los reporteros de los distintos medios, tapados hasta arriba, en lugares que bien podían constituir una postal, se nos hacen familiares y consiguen acercarnos visualizaciones de las distintas situaciones que se estén aconteciendo. Y es que considero importante subrayar la labor del periodismo ante este tipo de acontecimientos, ya que se informa al resto de la sociedad sobre diferentes aspectos, como pueden ser: las previsiones para las siguientes horas, el estado de las carreteras…, que bien nos pueden servir para tomar medidas adecuadas inmersas en el panorama meteorológico.

lunes, 1 de febrero de 2010

The New York Times


The New York Times ha anunciado su intención de cobrar por la visión de sus contenidos en la red. Este anuncio no es el primero que realiza una empresa de comunicación, ya que el diario español El País lo llevó a cabo en el año 2002, pese a que tres años después tuvo que rectificar sobre su medida adoptada.
El pago supondría el acceso a contenidos denominados premium, es decir, informaciones de mayor calidad a la del resto de la publicada por el medio.
Este anuncio, realizado por The New York Times, desata en mí dos puntos de vista que considero oportuno exponer desde este rincón periodista:
Por una parte, cobrar por el acceso a contenidos de información supone un golpe contra las democracias más sólidas, ya que, por ejemplo, las clases más pudientes podrían disfrutar de una información inalcanzable para otro tipo de personajes. Dotar de valor económico a la información denegaría el acceso a la misma para aquellos individuos más desfavorecidos.
Por otra parte, los contenidos que formarían parte de los denominados premium, deberían mostrar una clara diferencia con respecto a aquellos de acceso libre. Es aquí donde juega un papel fundamental el buen periodismo, aquel que contrasta fuentes y que apuesta por una información veraz, periodismo de precisión que se impondría en el estatus designado a cada una de las vertientes existentes en el mundo de la comunicación.

Personalmente considero lastimoso el hecho de tener que poner un precio a la buena información, en lugar de apostar por auténticos y verdaderos profesionales de la comunicación en la plantilla de los medios.